Todo el mundo sabe que, en un fluido, la Presión aumenta con la profundidad, pero lo que intentamos, en clase, es además saber cómo se calcula. Hay un proceso experimental que se describe en muchos libros de texto, y que nosotros hemos repetido unos cuantos años cuando llega el tema de Hidrostática.

Para ello es necesario que los estudiantes tengan unos conceptos básicos claros:  “peso”,  “densidad”,  “volumen de un cuerpo cilíndrico”, y naturalmente  el concepto de “Presión”.
La expresión final a la que llegaremos  es: (Presión=densidad·gravedad·altura).
 (P=d·g·h), una sencilla fórmula a la que hay que llegar a partir de un entretenido  experimento, muy simple y revelador.