Actualmente, nadie duda de la importancia de la educación emocional en la educación de los niños. Con ella, pretendemos dar respuesta a un conjunto de necesidades sociales que no se encuentran atendidas de una forma adecuada en la actual educación formal.  Así se constata como unas altas calificaciones académicas o un alto coeficiente intelectual no son sinónimo de un alto grado de bienestar, ni garantía de éxito profesional o social.

La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo de las emociones como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, y contribuye al desarrollo de la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con el objetivo de capacitar al alumno para afrontar mejor los retos que se planteen en su vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social.

Para desarrollar una educación emocional adecuada es preciso trabajar las emociones cada día, tanto en el aula como fuera de ella.

En nuestro Centro, se atiende a los objetivos de la educación emocional a través del programa HARA. Es un programa integral que se imparte en todas las asignaturas desde 1º de E.I. hasta 4º ESO y en el que se implica también de forma activa a toda la comunidad educativa, así como a las familias por medio de formaciones permanentes, talleres y dinámicas de grupo.

El programa HARA tiene como objetivo principal educar en la competencia de aprender a ser y se fundamenta principalmente en 3 pilares:

−       La conciencia corporal: para conseguirla, se trabaja con el alumnado a través de herramientas como la respiración, la relajación y el trabajo de la voz para armonizarnos y ganar en equilibrio y serenidad.

−      La inteligencia emocional: trabajar las emociones es fundamental para crecer como personas sanas, para aprender mejor, para convivir mejor. A través de un conjunto extenso de dinámicas cuidadosamente elaboradas el alumno aprende a conocer sus emociones, a empatizar, a quererse y querer a los demás.

−    La apertura a la transcendencia: el objetivo de esta dimensión es despertar en el alumno sentimientos y sobre todo experiencias de apertura a la trascendencia y sentido vital. A tal efecto se trabajan, por ejemplo, las técnicas basadas en la consciencia plena, meditación y las visualizaciones.

Para conocer mejor el desarrollo de este programa, describimos a continuación una de las dinámicas que llevamos a cabo con nuestros alumnos en Infantil

Sesión: Camina, camina por mi cuerpo

Por parejas vamos a darnos masajes unos a otros.

Se les indica que lo hagan muy despacito, con cuidado. Queremos que el otro niño esté contento, hay que hacerlo suave y lento.

Por parejas. Uno de los niños se tumba en el suelo  con los ojos cerrados y el otro niño, de rodillas, le da masajes.. Recorremos con los deditos la espalda del compañero como si los dedos fueran hormigas (golpecitos suaves), serpientes (siguiendo un camino con los dedos), elefantes (ejerciendo presión con la palma de la mano). Intercambiamos los papeles.

Con las mismas parejas, el masaje se plantea con una pelota del tamaño de una pelota de tenis. Se desliza sobre las diferentes partes del cuerpo, se dan golpecitos… Intercambian los papeles.

Al terminar los masajes agradecemos al compañero el cuidado que ha tenido con nosotros y nos damos un abrazo.

“Una mente calmada trae fortaleza y autoestima, eso es muy importante para la salud mental “

Dalai Lama