El agradable aroma a pan recién horneado siempre ha sido sinónimo de hogar y una experiencia, que grandes y pequeños disfrutan. Inspirados por esta idea el equipo de profesoras de educación infantil lleva muchos años realizando esta actividad
donde las familias tienen la oportunidad de venir al colegio y compartir con sus hijos una agradable jornada.
Hacer pan casero es una excelente manera de enseñar a los niños la importancia de una alimentación equilibrada y cómo pueden disfrutar de una comida deliciosa y saludable.
La colaboración entre familias y colegio es algo que cada vez se valora más en La Salle. Cuando las familias participan activamente en la vida escolar de sus hijos, se crea un vínculo fuerte que contribuye al desarrollo académico y personal del
alumnado. En este sentido nuestro centro siempre está abierto a que las familias participen en múltiples actividades y una de ellas es la elaboración del pan en la etapa de Infantil.
La actividad comienza dando la bienvenida a las familias , después nos lavamos las manos y convertimos el comedor del cole por un día en un obrador de panadería.
Cada niño tiene su propia masa y sus padres le enseñan a amasar, a dar forma a su panecillo, que luego la cocinera del colegio lo hornea.
Cuando los panes están horneados se reparten entre los niños para que cada uno se pueda llevar su panecillo recién hecho acompañado de un trocito de chocolate y así se convierte en una rica merienda.
Es una experiencia muy gratificante para los niños, que se sienten orgullosos de haber realizado ellos mismos su propio pan con la ayuda de sus padres.
Las familias valoran el tiempo compartido con sus hijos en el entorno escolar, lo que refuerza el trabajo en equipo, además los alumnos aprenden hábitos saludables y por su puesto disfrutan mucho haciendo el pan.
En el colegio La Salle apostamos por estas actividades ya que creemos que son fundamentales para el desarrollo integral de los niños y para fomentar la implicación de las familias en la vida escolar.